Los seres humanos aparentemente no fuimos creados para hablar con sinceridad el 100% de las veces. Estimo que la mayoría de los seres humanos puede tolerar un 60%, en temas personales, ya sea entre parejas, familiares, amigos, etc. 80% en temas financieros/laborales y un 99.9% en temas de salud, es decir, preferimos que un médico nos diga que tenemos por ej. cáncer y la gravedad del mismo a "es una manchita".
A la mayoría de la gente les cuesta determinar la delgada línea______(colocar el color que prefieran) que separa la honestidad, del tacto, la mentira blanca, la mentira piadosa, la seducción, etc. etc.
Lo que uno nota a medida que "añeja"es que esta capacidad en realidad la tenemos, tal vez al nacer, pero la fuimos suprimiendo/reprimiendo, según los eventos que nos tocaron vivir, la educación que recibimos, etc. pero a medida que vamos adueñandonos de nuestras vidas y nos comenzamos a sentir cada vez más cómodos con nosotros mismos, ya sea por haber alcanzado un nivel de estabilidad emocional, económico, mental y hasta espiritual bastante sustentable o porque francamente nos chupa un huevo lo que piensen o dirán los demás (algo muy difícil, pero posible) vemos que se puede volver a ser sincero.
Algunas veces los que prefieren vivir en un mundo de grises, los acomodaticios intentan convencer a los ByN que revean su posición, algo que me suena a una oveja intentando convencer a un lobo que se vuelva vegetariano o un pavo intentando persuadir a un águila que se vuelva un ave de corral.
Paradójicamente en un mundo donde Facebook sólo ofrece la opción Me Gusta también noto que la gente -al menos del mundo del Stand Up- tiene un desparpajo y actitud sincericida bastante similar al de los locos y los borrachos.