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miércoles, 26 de enero de 2011

Cuando te cortan los víveres....

Esta privación por motivos de las vacaciones de la Atorranta, totalmente comprensibles y de por sí anunciados de antemano, inclusive antes de iniciarse la relación, me hizo recordar mi época de casado cuando por “meter la pata” mi ex me “cortaba los víveres”. Debo admitir que no sucedió muchas veces, en parte porque muchas metidas de pata no tuve, en parte porque mi ex no era muy severa y en parte porque después de aplicar la “Ley Seca” ella se daba cuenta que hasta cierto punto el “supuesto castigo” terminaba teniendo un efecto bumeran.

También es importante notar que el sexo con mi ex comparado con por ej. la Atorranta, era como ir al Italpark, siendo la Atorranta Disneylandia...Así que tampoco es como que me perdía la gran cosa. El sexo era más bien, un motivo para encontrarse y compartirse, pasarla bien, pero nada como para publicar en el Guinness ni jactarse en una reunión de varones, los cuales asumo, tampoco tendrían mucho de qué jactarse porque hasta donde recuerdo, nunca hablamos de nuestras experiencias sexuales con nuestras esposas.

Calculo que gran parte de ello se debería a que ellas estaban presentes...

El tema es que después de estar en pareja con varias mujeres y ver que tanto mis parejas como yo han disfrutado del sexo - y de no ser así lo disimularon muy bien, salvo por Alicia de Rosario - un touch and go, que felizmente duró una sola vez, me resulta difícil entender esta actitud, más bien propia de una mujer que se “deja coger” que una a la cual le gusta coger. 

A modo de ejemplo: si por ej. la Atorranta me "condenara a la Ley Seca" creo que para ella sería como cometer un harakiri sexual. Una vez lo intentó, le duró lo que dura "un chorizo en la boca de un perro" (dixit Marce)

No fue la única vez que me sucedió después del divorcio. Con una de mis parejas pos divorcio, de ahora en más La Loca, la pasábamos tan bien cogiendo, que una vez, inclusive después de una discusión bastante brava, al final de la misma ella me dijo:

-Bueno, vamos a la cama, que estoy cansada.
-La verdad, yo prefiero irme a casa, le respondí.
-Dale Ato, no seas pendejo, que una cosa no tiene nada que ver con la otra.

Es que después de años de condicionamiento matrimonial yo creía que hasta la caída del Dow Jones podía tener que ver con la falta de líbido de una mujer.

Debo admitir que mi capacidad de sorpresa se vio sólo superada por mi capacidad de adaptación. Me iba a hacer el difícil, pero por otro lado no quería agregar más nafta al fuego...(sí, como excusa es débil, pero me atengo a ella!!)

A la mañana pensando que todo estaba bien (digo, buen sexo en general equivale a eso, no?) mientras sorbía el primer mate de la mañana, La Loca, arrancó con:

-La verdad que anoche me heriste mucho.
-No entiendo, le respondí. ¿Esto sucedió antes o después de que acabaras tres veces?
-Mirá Ato. (con cara de fastidio), mejor te vas y pensás un poco en lo que me dijiste anoche.

Y me fui nomás, y lo pensé, pensé y repensé, y pasaron 3 meses y seguía pensando, entre lo que había dicho, lo que pasó en la cama y después en el desayuno.

Y llegué a la siguiente conclusión: "Está totalmente loca"

Y así transcurría mi vida, en paz y serenidad, hasta que un buen día, La Loca me llamó para desearme Feliz Cumpleaños...

Pero eso es material para otro post.

Glosario para Extranjeros:

Cortar los víveres: privación de relaciones sexuales. 99% de las veces de parte de la mujer. El 1% restante se atribuye a casos de varones en estado de coma, o en cuidados intensivos. O porque más de 5 al hilo sólo pueden los de 15 a 16 años.
Coger: a esta altura ya tendrían que saber la diferencia entre coger/follar y escoger (que no es coger/follar con la ex)
Italpark: Parque de Juegos del Tercer Mundo. El único peor, estaba en la Costa de Marfil.
Chorizo: embutido que acompaña todo asado. Su abuso conduce a índices de colesterol cercanos a niveles de peligrosidad casi mortales. Pero aún así nos gustan. Y, nos gustaba ir a Italpark...
Mate: bebida de infusión, que se toma con bombilla y calabaza, que generalmente no gusta la primera vez (como el sexo anal) pero que después provoca hábito (como el sexo anal) Los varones solemos tomarlo amargo y las mujeres dulce. Los trolos (homosexuales) con tal de chupar algo lo toman con lo que venga.

miércoles, 5 de enero de 2011

DURA, LO QUE DURA DURA.

Es vox populi entre todos los varones, que uno de los mayores temores que tenemos es la "disfunción eréctil", palabra fina si las hay. Es como decir: personas pequeñas a los enanos.

Antes solía llamársele impotencia, y esa palabra describe mejor la sensación que disfunción. Es la impotencia que un hombre siente en no poder "cumplir" con su pareja. La impotencia de no sentirse "hombre/macho cabrío/el Alfa de la jauría"

Y tal vez sea más una cuestión propia del hombre, porque las mujeres al parecer no parecen exigir que el hombre las satisfaga únicamente con el pene. Que de hecho el 80% de los orgasmos se producen por estimulación del clitoris, que se logra mejor con la mano o hasta la lengua. Pero esto a los hombres no nos apacigua. El hombre tiene que penetrar para sentirse hombre. Curiosamente en Regreso Sin Gloria, Jon Voigt logra demostrar justo lo contrario. Encima con silla de ruedas.

El famoso: "no te preocupes, a todos los hombres les pasa" tampoco consuela, por varios motivos:

1. Para empezar que haya estado con muchos hombres para aseverar tal cosa no es consuelo.
2. Lo que le pasa a otros hombres nos chupa un huevo. Mal de muchos, consuelo de tontos.
3. Si uno invirtió tiempo, dinero, paciencia, se hizo el interesado, para lograr cogérse una mujer, el "pelado" mínimamente podría estar a la altura de las circunstancias. Que te cague el pelado es no tener códigos, ché.


Hay un montón de recursos disponibles hoy día para "disimular" la condición, pero el que la sufre, no puede autoengañarse. Es como tener HIV y tomar remedios. Sí, coger puedo coger, pero siempre y cuando tenga la pildorita a mano.

Además tomar Viagra o cualquier otra alternativa tiene efectos secundarios nada despreciables. No es una "aspirinita". Encima, hasta parece que lo toman varones que no debieran necesitarla. Sólo como "precaución".

Y pensar que antes a "pildorita" se le decía al anticonceptivo, ahora es el Viagra.

Yo aún desconozco esta sensación. Lo mio no es impotencia. Lo mio es no poder acabar si no estoy por lo menos una hora, hora y media dándole duro y parejo. El último "rapidito" lo tuve hace unos 3 años. Y fue demasiado rapidito para mi gusto y el gusto de mi compañera de cama.

Ahora, lo que en principio parecería ser una virtud, un "don", también me juega en contra, pq después de hora, hora y media de estar cogiendo, dificilmente yo esté listo para repetir la función a la hora, dos horas, o a la mañana siguiente. Puedo sí, tener una erección, gracias a las destrezas manuales, orales de ella, pero eso es más que todo "pour le galerie". El cañón no tiene munición. Y la munición está en camino. Pero viene de Mongolia y en carabelas.

Encima quedo exhausto. Me siento como que jugué dos tiempos, con dos tiempos suplementarios y al final fuimos a penales. La Atorranta en cambio, algunas veces parece como que recién salió del vestuario.

Igual, prefiero poder jugar a full al menos un tiempo, que no poder jugar. El día que me pongan en el banco de suplentes, me retiro del fútbol...