EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE COLERA...

Hacía mucho tiempo que no escribía, y más que todo porque realmente no estaba de humor, bah, de buen humor, porque mal humor hace rato que tengo.

Pero el tema no es hablar de mi mal o buen humor, sino de los humores que han cambiado en este bendito país, desde Octubre 2015 a la fecha.

Antes de las elecciones presidenciales ya existía una brecha/grieta o división entre la ciudadanía.

Los resultados electorales solo lograron pautar el grado de la misma: 51% vs. 49%

Son resultados de una elección por ballotage, es decir no es realmente una muestra cabal de los criterios políticos de la población. Considerando que al 85% le chupa un huevo la política, o más aún, la mira con desdén o hasta asco, implica que la gente no sabe ni le interesa mucho del tema. Y luego nos preguntamos el porqué de tanta confusión.

Pero el tema de fondo de esta entrada es que durante años estuve y sigo estando en distintas páginas de sitios de encuentro via internet, Match, Badoo, etc. pero sólo durante el 2016 comencé a ver fotos de mujeres con la señal de la V o fotos de CFK con o sin Néstor, y también vi perfiles donde las mujeres que aclaraban: No me interesan los K. Debo admitir que son más militantes las K.

Es más hay una página de Facebook que se llama Tinder K.

Pero si ya de por sí era difícil engancharse con alguien medianamente sana/o, atractiva, interesante, el tema de la grieta le ha agregado un nuevo obstáculo. Uno puede decir que es algo trivial, que realmente no importa, pero no, en mi caso particular, es importante, y por las charlas que he tenido con algunas mujeres, también. No se trata de una elección de partidos, sino de la manera de ver una sociedad.

Entonces uno se reune con un/a macrista desencantado/a pero todavía resistente a aceptar que lo/a engañaron y que la situación está cada vez más sombría y por otro lado los/las Kumpas tampoco terminan de aceptar que perdieron las elecciones por culpa de ellos mismos y que hubieron desmanes y casos de corrupción evidentes.

Hay una evidente crisis emocional, económica y moral. Las mujeres, que son más sensibles acusan recibo. Están las que "salen con los tapones de punta" o se ven muchas miradas de tristeza, que rayan en la depresión, que a esta altura tal vez sea crónica y/o medicada.

Y todavía no se llegó al fondo.

Es una situación muy complicada que no creo que mejore, más bien recrudecerá a medida que nos acerquemos a las elecciones Legislativas de mediados de año.

Y encima fue un año altamente violento hacia las mujeres.