Los gustos cambian.

La semana pasada mientras caminaba por estas callecitas de San Fernando que tienen esenosequé, veo aproximarse a tres muchachos, de unos 22/25 años diría. Se estaban fijando en dos muchachas de la cuadra de enfrente y el comentario que oí al pasar fue:

- "Que buena que está la Brenda" "Cómo le chuparía el culo".

Y como últimamente ando muy introspectivo, me puse a recordar en lo que solía pensar, fui pensando y pienso ahora, durante casi 39 años, al ver una linda mujer.

Entre los 13 y 15: "Qué linda mina, cómo me gustaría besarla, acariciarle las tetas"
Entre los 16 y 25: "Qué linda mina, cómo me gustaría besarla, acariciarle las tetas, cogérmela"
Entre los 26 y 35: "Qué linda mina, cómo me gustaría cogérmela y si la cosa va bien, algún día convertirla en la madre de mis hijos"
Entre los 36 y 45: "Qué lindas minas, cómo me gustaría cogérmelas y si la cosa va bien sugerirles que hagamos una partuza"
Entre los 46 y 53: "Qué linda mina, ¿será muy rompe bolas?".

Pero nunca en mi vida, ni cuando miraba los pósters de Playboy, alguna porno o tenía sexo, tranquilo, normal, o hot, tuve ganas de chuparle el culo a ninguna.

Decidí investigar un poco más y le pregunté a mi hijo mayor y me contó que la última onda en sexo es chuparse los culos mutuamente. Corta investigación sobre todo teniendo un blog cómo este. Y como hace poco leí una nota sobre un grupo de científicos austríacos que descubrió que el agua bendita de las iglesias tiene un altísimo contenido de Esterichia Coli ando con ganas de contarles que no se molesten en alertar a la población, total la moda actual es chupar culos...

Y por el otro lado está la curiosa contradicción con cientos de campañas para dentífricos, enjuagues bucales, cepillos de dientes, hilos dentales, pastillas mentoladas, etc. que promueven la importancia de tener buen aliento, dientes sanos y sonrisas blancas.

Y pensar que antes ser un lameculos era sinónimo de ser un chupamedias...