Mercado del usado

No es ninguna novedad que el concepto de estar en pareja hoy día ha variado bastante de lo que solían leer, pensar o desear nuestros antepasados recientes, porque obviamente en la época anterior al descubrimiento del fuego y en sus postrimerías, dudo mucho que tanto cromañones como neandertales estuvieran muy pendientes de aniversarios de bodas, anillos de compromisos, lunas de miel, etc.

Pero los que ya transitamos los 40 para arriba y ya hemos experimentado el divorcio/separación y hemos tenido experiencias de pareja largas o cortas, encuentros del tipo "touch and go", amantes y ya no aspiramos a un OKM, sea por la disparidad de edad, cuestiones legales o inclusive sentido común (si tiene 25 años y sigue virgen, puede hasta despertar cierta inquietud) vemos con cierto asombro que en el Mercado del Usado hay de todo, desde ofertas imperdibles a casos de cuasi estafa. Nos hemos encontrado con gente realmente valiosa, que nos cuesta entender porqué no han sido "guardados" por sus ex y también nos encontramos con gente que nos sorprende que hayan estado en pareja por más de dos semanas y ni hablar del estupor que nos provoca saber que lograron casarse.

Lo que también se nota es que gracias a que muchas mujeres en el mundo Occidental Urbano están emancipadas y pueden sostenerse económicamente - el concepto de enamorarse/salir a comprar un auto puede tener un sesgo más pragmático, donde al igual que en mundo real de la compra de autos, donde la mujer cada vez adquiere un rol más importante, inclusive lidera en compras en algunos segmentos (autos chicos, fáciles de mantener, estacionar, prácticos)  - encara el Mercado del Usado desde la visión de "pasarla bien" a un típico “que tenga techo propio/trabajo, porque tampoco estoy para mantener inquilinos/vagos”.

Pero tal vez porque todavía la compra de autos no sea un área donde tienen mucha experiencia, suelen salir a buscar pareja con menos pruritos que cuando salen a comprar un auto usado. Es como que algunas tienen un filtro de selección que básicamente es equiparable “al primer colectivo que me deje bien” lo cual se contradice con el hecho de buscar un auto a una concesionaria o via internet. Pero las mujeres pueden ser así.

Inclusive los varones, los que deberíamos tener una cultura de compra de autos un poco más nutrida, también confiamos ciegamente en lo que nos dice el vendedor, sea porque tenemos apuro por pasar de la categoría peatón a conductor que soslayamos ciertas señales evidentes de que el modelo ofrecido no es lo que necesitamos o que las abolladuras no sólo son evidentes, sino que encima están mal masilladas/pintadas. Además solemos fijarnos más en la chapa que en el motor y cuando lo hacemos, solemos olvidar que un diésel come como pajarito y caga como elefante.

Por eso, los adultos que hace rato estamos en el mercado del usado sería bueno que recordemos que las abuelitas ya no usan el coche "sólo para ir de compras al súper"  - Hoy día las abuelitas usan el coche para ir a un telo, una partuza o de vacaciones a Salta.

Y también tener presente que un "libre deuda" no es un trámite menor. Que todo lo que no averiguamos de antemano puede surgir en el momento de llevarse el auto. Ni hablar de los 08 truchos.

NO SIEMPRE SON TAN HONESTOS