Crecer sin padres: sólo el
8% de los chicos en instituciones es adoptado
En el país,
según Unicef, hay más de 9000 niños y adolescentes que viven bajo el cuidado
del Estado; a pesar de que la mayoría llegan por violencia familiar, se
prioriza que vuelvan a su entorno de origen
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LA NACION
VIERNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2015
Es una cifra que duele. Sólo el 8% de los
chicos que viven en instituciones sin sus padres y al cuidado del Estado salió
del sistema porque fue adoptado por una nueva familia. Y hay más: fueron más
los que dejarán de vivir en hogares después de cumplir los 18 años y haber
pasado toda una vida a la espera de que alguien los adoptara que los que
lograron tener una nueva familia. Eso es lo que ocurre con el 12,1% de los
chicos sin cuidados parentales que viven en la Argentina.
Los datos surgen de un relevamiento nacional
que presentaron ayer, en forma conjunta, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y
Familia (Senaf) y Unicef. Sin embargo, el informe contiene una buena noticia:
en los últimos tres años el número de chicos institucionalizados en el país se
redujo en un 37%. En la Argentina hay 9219 niños y adolescentes en esa
situación. Hace tres años eran 14.675. Pero la reducción no fue el resultado de
un mayor número de adopciones.
Durante los últimos tres años se redujo la
cantidad de chicos que llegaron al sistema de adopciones y a su vez creció el
número de los que dejaron de vivir en hogares. Y la principal causa, explican
en Unicef, es que muchos de ellos fueron revinculados con su familia de origen.
"Es una muy buena noticia porque
significa que los estados provinciales están trabajando bien en acompañar a
esas familias a modificar la situación que dio origen a la separación del chico
de su hogar", apunta Manuela Thourte, especialista en protección de
derechos de Unicef. "En otras palabras, casi siete de cada 10 chicos
pudieron regresar a su casa, una vez resuelto el conflicto que generó el
alejamiento, o se integraron a su «familia ampliada», esto es primos, tíos,
abuelos o adultos cercanos que asumieron las tareas de cuidado y tutoría
legal", detalla el informe.
No obstante, hay un dato que resulta
preocupante. Más de la mitad de los chicos que viven en hogares e instituciones
fueron separados de su familia biológica por razones de violencia. Al igual que
en la medición anterior, la violencia es la principal causa de ingreso al
Sistema de Protección del Estado: más de la mitad de los chicos que viven en
hogares fueron separados de su familia por situaciones de maltrato grave (52,6%
de los casos), en tanto el 22,8% sufrió abandono y el 19%, abuso sexual.
"La violencia contra los chicos no sólo
continúa primera entre las causas de ingreso al sistema de protección del
Estado, sino que además se incrementa: los casos de maltrato y abuso sexual
aumentaron en comparación con 2012, en tanto el abandono se redujo levemente",
señala Thourte.
Visiones contrapuestas
"Tenemos que dejar de lado la visión
edulcorada de la adopción. Ser adoptado para un chico es su segunda mejor
opción. La primera es crecer dentro de su familia, en su entorno, sin que se
produzca una supresión de su identidad familiar", agrega la funcionaria de
Unicef.
Graciela Lipski, una de las directoras de la
fundación Adoptare, disiente. La entidad ofrece asistencia psicológica a
familias que atraviesan el proceso de adopción, sobre todo de chicos grandes.
"Hay un concepto muy arraigado, que pondera que lo mejor para un niño es
permanecer en su familia de origen y que desprenderse de su entorno supone un
trastorno. El dilema es cómo se evalúa si la vulnerabilidad familiar hace
necesaria o no una separación", apunta.
"No hablo de vulnerabilidad económica,
porque es allí donde debe estar el Estado, sino la vulnerabilidad en las
funciones maternantes y paternantes, que para revertirse requieren un trabajo y
un tiempo prolongado de acompañamiento. No sé si eso se está haciendo. En
cambio sí sé lo que le pasa a un chico después de que volvió varias veces a su
entorno familiar y tuvo que regresar porque volvió a vivir la misma situación
traumática que dio origen a la separación inicial. Puedo decir que, incluso
cuando tienen apenas cuatro o cinco años, el daño de ese proceso, de volver a
vivir ese fracaso, es muy profundo y los va a marcar de por vida. Eso también
se debería tomar en cuenta", agrega Lipski.
Pero ¿por qué son tan pocos los chicos que
son adoptados? ¿Son pocas las familias dispuestas a recibirlos? La respuesta es
que no. Hay 7000 personas o parejas inscriptas en el Registro Único de
Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Dnrua) del Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos. Sin embargo, las perspectivas no son alentadoras: según dice
a LA NACION Gustavo Herrero, abogado y responsable del Dnrua, nueve de cada 10
inscriptos desean adoptar chicos de 0 a 2 años, mientras que solamente uno de
cada 100 acepta adoptar a mayores de 10 años.
Herrero asegura que es un mito que hay muchas
familias que quieren adoptar y que los hogares están llenos de chicos sin
padres. "Recién una vez agotada la posibilidad de avanzar en la
revinculación con su familia de origen se podrá pensar en la adopción como la
alternativa", indica.
Perfiles de adoptabilidad
El informe de Unicef apunta que de los 9219
chicos y chicas sin cuidados parentales sólo 760 están en condiciones de ser
adoptados. Entre ellos, se explica, son mayoría los grupos de hermanos, los que
padecen alguna patología y los que tienen más de seis años, que son los
perfiles para los que más cuesta encontrar familias.
En cambio, son muy pocos los bebes y menores
de dos años. Esto, explica Herrero, hace que las chances de adoptar sean nulas
si la búsqueda se limita a chicos de poca edad.
De todas formas, según el informe, el 24% de
los que viven en instituciones tiene menos de cinco años. Y la lentitud del
sistema hace que se les pase la edad del rango de búsqueda de las familias.
Hoy, sólo uno de cada 10 de estos chicos
están en condiciones de adoptabilidad. Y la falta de sentencias de jueces que
resuelvan sobre su situación es la principal razón. Hoy, para que un chico
pueda ser adoptado tiene que mediar una sentencia judicial en la que un juez
deje asentado que se agotaron todas las posibilidades de que permanezca con su
familia de origen o familia ampliada.
En nuevo Código Civil busca acelerar los
tiempos de la Justicia. En líneas generales, ningún chico podría pasar más de
nueve meses sin que se resuelva su situación y que se declare su situación de
adoptabilidad (ver aparte).
Casi la mitad de los 9219 chicos sin cuidados
parentales vive en la ciudad y la provincia de Buenos Aires. El último anuario
estadístico porteño indica que en 2013, en el ámbito de la ciudad, fueron
adoptados apenas 153. Se desconoce cuántos fueron en la provincia de Buenos
Aires.
El fenómeno de los chicos que egresan del
sistema de adopciones sin haber conseguido una familia plantea un nuevo
desafío. Según Thourte, se trata del mayor que enfrenta el Sistema de
Protección del Estado: actualmente, el 8,2% de los adolescentes se va del hogar
que lo contuvo hasta los 18 años sin saber dónde va a vivir ni de qué va a
trabajar. "Es importante que los chicos que egresan lo hagan con un
proyecto de vida autónomo", agrega.
Los nuevos tiempos y requisitos
Nuevo Código Civil
Resumió el proceso de adopción. Ningún chico
debería estar en el sistema por más de nueve meses sin que se resuelva su
situación. Ése es el plazo máximo para que un juez declare su estado de
adoptabilidad y se le busque una familia
Tiempo
Hasta ahora no existían plazos para que la
Justicia se expidiera
Requisitos
Existen dos excluyentes para que se produzca
una adopción: que al chico le hayan declarado el "estado de
adoptabilidad" y que los padres estén inscriptos en el registro único.
Cualquier otro tipo de adopción es ilegal
Puede ser adoptado...
Hay tres situaciones en las que un chico
puede ser adoptado: por filiación desconocida, decisión de la familia de origen
de darlo en adopción y cuando se lo separa de sus padres por una medida de
protección
Filiación desconocida
En este caso, el juez tiene 30 días para
buscar a su familia de origen, prorrogable por otros 30. Y un mes más para
declarar su estado de adoptabilidad
Decisión familiar
La familia que dará en adopción a un hijo
tiene sólo 45 días para cambiar de decisión. Superado el plazo, el juez debe
resolver su adoptabilidad en 90 días
Medida de separación
En casos de malos tratos, abuso y abandono,
el juez tiene 180 días para evaluar si la situación que dio origen a la
separación se revirtió. Si no ocurrió, debe resolver en los 90 días siguientes