No sé si habrá una serie de Tautologías Andropaúsicas o no, pero consideré que le daría más entidad a la entrada la posibilidad de que fuese una introducción a un estudio exhaustivo sobre las diversas dudas que acechan a los hombres andropaúsicos (que en este contexto básicamente significa que no andan alzados 24x7x365)
La primera, surge de mi percepción (probablemente errada) sobre la sorpresa, confusión, frustración, bronca y hasta depresión que provoca mayormente en el género femenino cuando el objeto de su amor, alegría, felicidad, satisfacción sexual, etc. desaparece o se ausenta sin previo aviso, en forma total o parcial, final o temporaria. Es importante aclarar que lo mismo sucede -aunque no se si con tanta regularidad - en el género masculino (tanto hétero como homo) y tampoco se si causa tanta confusión, es más, en la comunidad gay, la "poligamia" es muy aceptada. El uso de la palabra
gay (alegre), no es casual, aunque muchas relaciones lo sean.
Pero como el título es:
"La incapacidad femenina para entender que el hombre puede prescindir de ella", quiero enfocarme más bien en la confusión que provoca en la mujer.
Una teoría, es que a las mujeres, sobre todo madres, les resulta natural por su condición de amamantadoras, proveedoras de alimento y cariño, cuidado, etc. sentirse como una fuente necesaria, casi imprescindible de una mezcla de placer y alimento que es vital y hasta adictiva en el pequeño ser, sin importar el sexo.
A medida que pasan los años, obviamente este rol va mutando para mejor o peor. Pueden convertirse, según sus experiencias de vida, en maravillosas personas, tiernas, dulces, cariñosas, excelentes madres, amigas y compañeras sexuales o en seres insoportables que andan por la vida ventilando en el trabajo, con sus amigas/os por Twitter y por Facebook los problemas que tienen con todos aquellos que la rodean y hasta con la vida misma, como si la VIDA tuviera un interés particular en jodérsela.
En el caso del hombre, que no tiene un rol vital en la gestación (ya que puede ser reemplazado por una bandeja/placa de Petri y una jeringa) ni en el desarrollo del niño, es más, con el correr de los años, a medida que aumentan las madres solteras/divorciadas y la cantidad de demandas por
cuotas alimentarias impagas/morosas, se nota el incremento en el abandono del hombre para con sus hijos, ya sea económico y hasta presencial, no resulta nada soprendente que un hombre al igual que los pájaros "coma y vuele".
Es que si logra desentenderse de algo tan importante como sus hijos, va de propio que hará lo propio con aquellas mujeres que conozca en forma ocasional o con fines tal vez un poco más serios.
Para algunos hombres gastarse $1400 en una salida para garcharse "una mina infernal" en lugar de pasárselos a su ex para los gastos de sus hijos, resulta tan natural, que repugna.
Y lamentablemente hasta el vocabulario popular me sigue dando la razón, porque por ahora la frase más conocida sigue siendo
"Tira más un pelo de concha (sin importar de quién sea)
que una yunta de bueyes (por más que ya casi no se usen bueyes para tirar un carro).
El día que la frase sea:
"Tira más tener la cuota alimentaria al día que un pelo de concha" haré otra entrada, pero dudo que cuando llegue ese día (si es que llega) este blog esté activo.